El dirigente argentino (sin cargo formal en la UAR) Agustín Pichot fue designado vicepresidente de la World Rugby, secundando al inglés Bill Beaumont, el flamante presidente que reemplazó al francés Bernard Lapasset.
El Mundial 2007 (tercer puesto) fue un antes y un después del rugby argentino.
El Mundial 2007 (tercer puesto) fue un antes y un después del rugby argentino.
Antes de considerar algunas de las razones por las que se trata de un nombramiento histórico para el argentino, es necesario saber que junto a Beaumont fueron designados por unanimidad (aunque en su momento Lapasset pretendía un mandato más).
Beaumont tiene 64 años y fue vice de la World Rugby entre 2007 y 2012. Fue capitán del seleccionado de Inglaterra que ganó el Grand Slam en 1980 (el primero después de 33 años. Jugó en La Rosa 34 veces desde su debut en 1975. También fue capitán de los British & Irish Lions, equipo del que fue manager en la gira de 2005 por Nueva Zelanda.

En clave AP9
  • «Esta designación es un honor y un orgullo para el rugby argentino. Estoy acá por la historia del rugby argentino», fue lo primero que dijo Pichot en Dublin. Está claro que el crecimiento de Los Pumas (semis en Inglaterra 2015), su inclusión en el Rugby Championship y la franquicia en el Super Rugby han sido logros (suyos en gran parte) que cimentaron el ascenso de «Ficha».
  • En los medios ingleses hablan de una interesante mezcla entre la experiencia de Beaumont y la energía de Pichot a quien califican de «una mente progresista» en un deporte donde muchas cuestiones se mantienen por conservadurismo.
  • AP9 hizo mucho para que el Seven vuelva a ser olímpico y la World Rugby tiene enormes expectativas en Río 2016. No sólo para su desarrollo y difusión. La inclusión de nuevos sponsors y más mercados. Se celebra el gran crecimiento de Estados Unidos y se espera que en un futuro explote en Brasil. Además, en la rama femenina, empezó a verse un importante desarrollo de China, Corea y Kazajstán. Se espera una enorme expansión en Asia cuando se juegue el Mundial de Japón 2019.
  • Una de las tareas que tiene por delante el ex medio scrum del CASI es reordenar los calendarios internacionales. En la actualidad los jugadores que participan en seleccionados disputan más partidos que lo aconsejado. No hay coordinación entre las ligas (su definición) y las federaciones a la hora de armar las ventanas de los seleccionados.
  • Pese a militar en las «grandes ligas» Pichot seguirá muy atento a lo que ocurra en Argentina, donde su influencia sigue siendo altísima. Siguen en su cabeza la idea de incorporar una nueva franquicia en el Super Rugby para ampliar la base de jugadores argentinos (puede ser con Estados Unidos y Canadá o una de Sudamérica) así como mejorar el rugby local con el fortalecimiento del Nacional de Clubes.
    La dupla Beaumont-Pichot recién comenzará a ejercer el 1 de julio, y aunque todavía no podemos saber a ciencia cierta cuál será poder de maniobra que tendrá el argentino en la máxima entidad del rugby mundial, sus antecedentes y su forma de pensar nos dan una pauta bastante clara.