Hace menos de un año que decidió volverse de Europa, donde vivió por más de una década un rugby puramente profesional. Sin embargo, las vueltas de la vida y su enorme pasión por lo que hace lo llevaron a regresar y sumarse al Jockey de Villa María.

Alejandro Moreno, ex pilar del seleccionado de Italia y equipos como el poderoso Leicester de Inglaterra, ofrece sus conocimientos en uno de los clubes cordobeses que pugna por volver a los primeros planos.
En Villa María es común por este tiempo escuchar palabras como planificación, método, estructuras y, sobre todo, aprendizaje.
En cada capacitación, ya sea de la UAR o la Unión Cordobesa, ahí está Moreno, con unas ansias enormes de seguir aprendiendo y trasladarlo a quienes confiaron en él.
Actualmente se desempeña como entrenador de la primera y director deportivo del Jockey villamariense.
-¿Qué balance hacés de tu vuelta a Argentina?
-Desde que decidí volver, la idea de trabajar en Argentina me encantó. Y más en Córdoba, que es una de las provincias donde el rugby más creció en los últimos años, y además es la segunda unión del país en tamaño. Desde que empezamos en enero mi balance muy bueno. Hay muy buena predisposición de los jugadores y de la dirigencia.
-Desde que decidí volver, la idea de trabajar en Argentina me encantó. Y más en Córdoba, que es una de las provincias donde el rugby más creció en los últimos años, y además es la segunda unión del país en tamaño. Desde que empezamos en enero mi balance muy bueno. Hay muy buena predisposición de los jugadores y de la dirigencia.
Pusimos énfasis en lo físico y en lo técnico vamos de a poco, no hubo tantas modificaciones. La idea es tener más volumen de juego, no desprenderse de la pelota tan rápido, mejorar la obtención, los rucks.
-¿En qué porcentaje está el equipo?
-Con respecto a lo que quiero, en un 65 o 70 por ciento. En el torneo del Interior quedamos afuera por errores propios y por nada. Falta aceitar un poco más… Hay sistemas que los chicos hacen hace mucho que no son fáciles de cambiar. Lo tienen que probar y ver que en la cancha funciona. Pero con la actitud y la mentalidad que tienen, más que contento.
-Con respecto a lo que quiero, en un 65 o 70 por ciento. En el torneo del Interior quedamos afuera por errores propios y por nada. Falta aceitar un poco más… Hay sistemas que los chicos hacen hace mucho que no son fáciles de cambiar. Lo tienen que probar y ver que en la cancha funciona. Pero con la actitud y la mentalidad que tienen, más que contento.
-¿Cuál es el objetivo?
-Estar un escalón más arriba que el año pasado. Hay buenas camadas en M19 y M17 y las estamos trabajando. Estoy desarrollando el rugby del club y capacitando entrenadores.
-Estar un escalón más arriba que el año pasado. Hay buenas camadas en M19 y M17 y las estamos trabajando. Estoy desarrollando el rugby del club y capacitando entrenadores.
-¿Choca venir de Europa a un rugby amateur?
-No. Estoy conforme. Una cosa es ser súper profesional y hacer esto seis o siete horas por día y nada más, que estudiar, tener familia, trabajar. Por suerte yo salí de un club chico de la Patagonia y lo entiendo. Al principio decís «no, cómo puede pasar esto», pero lo entiendo. No se puede comparar el tiempo de dedicación. Como jugador o dirigente no le podés poner todo el tiempo que querés al club. Pero bueno, lo bueno es que los clubes tienen preparadores físicos entrenadores rentados y eso ya ayuda mucho al resto.