Juan Cruz Cignetti se muestra analítico y autocrítico, dos virtudes que ayudan a crecer. El segunda línea de Urú Curé, uno de los líderes del poderoso pack de Urú Curé se refirió al empate 22-22 ante Athletic, que le impidió a La Lechuza volver a Río Cuarto con una sonrisa.
Es que no sólo la igualdad los llenó de bronca. La forma también. Urú no supo cuidar la ventaja (ganaba 22-9 y tenía un hombre de más por la roja a Acquaro), dejó vivir a su rival y lo terminó sufriendo.
«Fue un partido raro. Le hicimos cuatro tries y ellos uno, pero dejamos escapar muchos puntos con el pie. A Athletic, si lo dejás venir te marcan. Ellos estuvieron siempre en partido a pesar de los tries», analizó Cignetti.
El jugador también se refirió al desarrollo del partido, que tuvo muchas «chispas» y manotazo en cada contacto entre ambos equipos.
«Se le termina yendo de las manos al árbitro (Esteban Filipanics) por algunas decisiones. Uno se siente sobrepasado y termina reaccionando mal y se terminan calentando los partidos. Pero queda en la cancha. Todo termina y en el tercer tiempo está todo bien», agregó.
-Hay un respeto diferente de los rivales hacia Urú Curé desde hace algunos años…
-Es una velocidad distinta, otro ritmo. En Córdoba uno es un poco superior, pero en el Nacional de Clubes, aunque seas un poco superior o tengas u pack poderoso como el nuestro, a veces no lo podés plasmar en el juego.