En San Juan, Los Pumas perdieron frente a Gales por 23 a 10 en el primer test de la ventana de junio. El seleccionado no pudo continuar con el envión que traían los Jaguares del Super Rugby y tropezó con un rival sólido en defensa y práctico en ataque.

En el primer tiempo, Los Pumas se repartieron el dominio de la pelota y el campo con los galeses, pero los visitantes fueron más clínicos y precisos a la hora de aprovechar las pelotas disponibles.

Dos tries y un penal les dieron una ventaja más que apreciable de acuerdo a lo que se generó dentro del campo, con Los Pumas sin poder ingresar al ingoal galés en más de una oportunidad y aún ingresando, el try -que a estas alturas, ya era merecido- no llegó.

El equipo generó ocasiones, pero no las pudo plasmar. La defensa galesa, vale mencionar, fue en esos primeros cuarenta minutos, muy ordenada y eficiente. minutos.

La misma situación se repetiría en el complemento: Allí, Los Pumas buscaron por todas las formas tratar de pasar por lo que ya era una impenetrable defensa, que se hizo fuerte en el breakdown, que luchó todas las pelotas, que pescó o las hizo muy lentas y que en lo referido a la disputa por la misma, tuvo mejores resultados.

De todas formas, Los Pumas jamás dejaron de buscar en todas y cuantas oportunidades tuvieron. En campo profundo de Gales, la insistencia y las ganas por conseguir ese try que se había negado por casi todo el partido llegó sobre el final, con Tomás Lezana zambulléndose en el ingoal.