Australia va a seguir los pasos de Nueva Zelanda y ya tiene planificado una fecha estimativa para la vuelta de la actividad. Y la Unión maneja el 3 de julio como la fecha donde podría jugarse nuevamente.
La actividad volvería con una competencia local, donde jugarán las cuatro franquicias locales (Waratahs, Brumbies, Reds y los Rebels) más Wastern Force, que había quedado excluido del Super Rugby en 2017.

Rugby Australia les dará a los equipos una sesión informativa educativa de COVID-19 a principios de semana, con los jugadores listos para reanudar el entrenamiento el lunes 18 de mayo, dándoles siete semanas antes del inicio del viernes 3 de julio.

Cabe aclarar, que el torneo local sería muy similar al que lanzó Nueva Zelanda hace unos días atrás. O sea, sería una competencia de 10 semanas con partidos de ida y vuelta y sin público.

Al respecto, el presidente ejecutivo de Melbourne Rebels, Baden Stephenson dijo: “Todo está progresando realmente bien y en esta etapa la fecha de juego es el 3 y 4 de julio, aunque hay mucho que trabajar antes de que eso esté absolutamente confirmado».