El entrenador de los Pumas, Michael Cheika, contó cómo se prepara para estar al frente del seleccionado argentino.

El experimentado técnico de rugby, con pasado en el seleccionado de Australia y los principales clubes de Europa, se refirió a la tarea que tendrá por delante.

“Nuestra misión como entrenadores es formar a la gente que está alrededor. En resumen, son dos tareas: liderar al equipo y entrenarlo. Entrenar es lo mismo que enseñar; son los mismos principios. Muchos de los mejores entrenadores comenzaron siendo profesores en colegios. Lo que estoy tratando de hacer ahora es entender cómo es la enseñanza escolar en cada país. Acá, en Japón, la cultura educativa es muy distinta, por ejemplo. El otro costado, el del liderazgo, cambia según la mentalidad de cada cultura. La actitud, la confianza, el positivismo son distintos en cada país. El idioma es distinto. Cuando llegué a Francia, a veces las mismas palabras en el vestuario no tenían el mismo efecto que habían tenido en Irlanda. El sentido se perdía en la traducción. La cuestión es cómo ser efectivo en otro idioma. Juan Fernández Lobbe puede traducir lo que digo perfectamente, pero no sería cabal. Es tratar de que se sienta el mensaje. Tener muchas culturas ayuda”, sostuvo.

En una extensa entrevista con La Nación, Cheika dijo además que ya habló con algunos de los referentes de los Pumas

«Después de anunciar el staff, hablamos con los jugadores que teníamos en el radar. Más que hablar nosotros, lo que quisimos fue escucharlos: cómo estaban en sus clubes, cuánto habían jugado, sus vacaciones, sus familias. Los dividimos en tres grupos. Con algunos ya hablamos dos veces. También hablé varias con Julián [Montoya, el capitán]. Pero no entramos en muchos detalles. En este momento, no quiero confundirlos. Todavía tienen compromisos importantes en sus clubes y lo ideal es que jueguen lo mejor posible allí y lleguen en la mejor forma a los Pumas», dijo.

Argentina no llega de la mejor manera despué sde un 2021 con resultados adversos. Pero según Cheika no será necesario trabajar en la motivación del equipo.

«No creo que deba trabajar en la motivación de los jugadores. Siempre están motivados. Hay cosas por aprender, como enfocar bien la energía. Tienen que creer que son mejores que lo que piensan. Muchos se ponen límites. Quizás tengan razón, pero nunca lo sabrán si se autolimitan. Por ejemplo, yo soy un outsider y sé lo que es venir a jugar a la Argentina. No es fácil. Es incómodo. No estoy seguro de que los argentinos siempre se den cuenta de eso. Cuánto mejor puede ser un jugador si cree en sí mismo, si cree que todo es posible. Una cosa es desear, otra es creer».